Empoderando el cambio juntos
Empoderar a las comunidades socialmente desfavorecidas apoyando a las organizaciones locales para mejorar la salud, la educación y la participación inclusiva en el desarrollo sostenible.
Descubre nuestra misión y visión , y lo que nos motiva
Conoce a los miembros de nuestra junta directiva
Conozca a nuestros dedicados miembros de la junta directiva que trabajan incansablemente para cumplir nuestra misión y generar un impacto positivo.
Jenny Molina Sierra
Presidenta y CEO de Agrolibano Foundation Inc.
Experiencia en marketing internacional, finanzas y negocios familiares por más de 20 años. Le apasiona promover el desarrollo sostenible en comunidades rurales del sur de Honduras.
Suyapa Mansilla
Secretaria de Fundación Agrolíbano Inc.
Gerente sénior de desarrollo de categorías con 22 años de experiencia en la industria de bienes de consumo masivo. Apasionado por desarrollar estrategias de categorías que impulsen el éxito empresarial y creen un impacto social y económico positivo a lo largo de la cadena de suministro.
Melissa Katherinne Treffot
Tesorera de la Fundación Agrolibano Inc.
Experta en gestión de organizaciones sin fines de lucro con más de 20 años de experiencia. Katherinne desarrolló un fuerte sentido de devoción por el mundo sin fines de lucro mientras trabajaba en Best Buddies. Esta experiencia le dio una profunda apreciación de cómo las organizaciones sin fines de lucro buscan mejorar la calidad de vida de las personas necesitadas.
Roxana Víquez Salazar
Miembro del Consejo Directivo de la Fundación Agrolíbano Inc.
Y asesor senior en Wise Responder. Experto internacional en Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad. Con más de 30 años de experiencia en América Latina y el Caribe.
Nadira Schinazi
Miembro del Consejo Directivo de la Fundación Agrolíbano Inc.
Especialista en Desarrollo de Negocios y Resolución de Conflictos Con más de 25 años de experiencia Es una apasionada de la salud y el bienestar de las personas.
¿Por qué trabajamos en las comunidades?
En el sur de Honduras, donde las montañas se encuentran con el mar y el sol brilla con fuerza, las comunidades locales enfrentan desafíos aparentemente insuperables. Más del 89% de la población vive en la pobreza, y el 57% enfrenta la pobreza extrema. La falta de acceso a servicios básicos, como atención médica, educación y agua potable, obstaculiza el desarrollo de la región y deja a sus habitantes sin esperanza de un futuro mejor.
En los últimos años, el cambio climático y la pandemia han exacerbado estos desafíos. La agricultura, principal fuente de sustento de muchas familias, se ha vuelto cada vez más inestable, con sequías e inundaciones que devastan cultivos esenciales. Como resultado, muchos jóvenes, en busca de mejores oportunidades, se ven obligados a migrar, dejando atrás sus hogares y sus sueños.
En respuesta a esta dura realidad, Bridges of Hope nació en el corazón y la visión de Jenny Molina, quien fue impulsada por su profundo amor por su tierra natal y su compromiso de transformar vidas. Lo que comenzó como pequeños actos filantrópicos en 1998, liderados por su padre, Miguel Molina, se convirtió en una misión de toda la vida para Jenny. Después de la devastación causada por el huracán Mitch ese mismo año, que destruyó un hospital público, Jenny y su familia se unieron para ayudar a reconstruirlo, brindando no solo atención médica sino también esperanza a los necesitados.
Con el tiempo, este deseo de ayudar a unos pocos se transformó en un movimiento que hoy impacta a cientos de familias vulnerables en las zonas rurales del sur de Honduras, a través del trabajo de Fundación Agrolíbano, socio local de Bridges of Hope. Los resultados han sido tangibles en la lucha contra la pobreza y la creación de nuevas oportunidades para algunas de las poblaciones más vulnerables.
Bridges of Hope es mucho más que una fundación; es un puente hacia un futuro lleno de posibilidades. En un país donde el 30% de la población rural carece de acceso a agua potable y el 12% de los niños sufren desnutrición crónica, la fundación ayuda a las personas a escribir una nueva historia de su vida. Une a todos y crea un futuro mejor para todos. Cada niño que accede a la educación, cada madre que encuentra apoyo, cada familia que mejora su vivienda y cada comunidad que enfrenta sus desafíos con dignidad y fortaleza son testigos del poder de la solidaridad y la acción colectiva.